La Copa de España de Rallycross celebró en la jornada de ayer un productivo test colectivo en Motorland Aragón, en el que participaron los vehículos de las dos categorías de turismos del certamen. Por un lado, RMC Motorsport con un Hyundai i20 N5 de la CERX1 y, por el otro, Mavisa Sport con un Peugeot 208 R2 de la CERX2. Un total de diez pilotos tomaron parte, destacando el entusiasmo de quienes probaban la esencia del RX por primera vez.
Estas pruebas quedaron enmarcadas además en el estreno para Rallycross del circuito que Motorland Aragón tiene en unas instalaciones que son referencia a nivel internacional. Además de Sergi Pérez, actual líder de la general de la categoría CERX2, habiendo cosechado dos victorias en Calafat y Miranda de Ebro, cinco pilotos más se subieron al R2 de Mavisa Sport. La piloto de Extreme E, Christine Giampaoli fue una de las protagonistas de la jornada, regresando brevemente a una disciplina que la vio debutar en la antesala del mundial de rallycross el pasado año.
Además de Pérez y Giampaoli, el piloto de rallyes y comunicador digital Guillem Serna, así como los también pilotos Gerard Julià, Toni Blasco y Joshua Bailey probaron las exigencias del R2 en la desafiante pista de Motorland Aragón. Todos ellos mostraron su alegría y satisfacción por el test realizado, algunos de ellos descubriendo una nueva modalidad que puede abrirles una nueva senda en sus carreras deportivas.
De igual manera, RMC Motorsport puso en pista uno de sus magníficos N5, que con su tracción total se encargó de desafiar a los cuatro pilotos que se atrevieron a domarlo en el trazado de Alcañiz. El Campeón de España de Rally de 2016, Cristian García, hizo los honores, exprimiendo el coche que este año se ha demostrado como una gran montura para competir en Rallycross. Junto al aragonés, Ánchel Echegoyen, Themis López y Pablo Fortuño descubrieron las bondades de la modalidad en circuitos mixtos de tierra y asfalto.
Con unos 1200 metros repartidos en un mayor porcentaje de asfalto que de tierra, los pilotos salieron a pista en varias tandas de seis vueltas con las que ir afinando curva a curva el pilotaje en este tipo de trazados. La zona de tierra se demostró con unas condiciones distintas pero de gran interés a las mostradas en las dos primeras rondas de la temporada en Calafat y Miranda de Ebro, completando el circuito una larga parte de asfalto que alterna curvas rápidas con secciones reviradas.
Este test puso de manifiesto el creciente interés que el Rallycross está viviendo en España, impulsado a su vez con la puesta en marcha de esta Copa de España de Rallycross que se encamina hacia la segunda parte de la temporada. Restan dos citas más con las que culminar el año de arranque de la modalidad en España. Pronto, se desvelarán qué circuitos serán los encargados de ver rodar de nuevo a los pilotos en las intensas batallas cuerpo a cuerpo que nos esperan.
Fotos: Carlos Casimiro - José María Espallargas / Media CERX.